ESA DELGADA LÍNEA… APRENDIENDO DEL “ENEMIGO”.

Se podría entender como “enemigo” a aquella persona que perjudica intereses; y, encima, requiere mucha atención!.


Primeramente, ya está identificado como tal; paso siguiente: ¿Le conozco?. ¿Sí?, ¿No?, ¿Qué hago para reducirlo?.


Si se es y se tiene mentalidad de “Guerrero”, debo identificar si ese “enemigo” también, a su modo, lo es. Entonces, merece respeto.


Pero, se presenta que debo ver el modo de que ese “enemigo” no consiga lo que se propone. ¿Qué hacer?.


Para eso, debo investigar sus movimientos, qué acostumbra, sus creencias; su geografía, su historia, tanto bélica como civil; y, sobre todo y más importante: A qué le teme!.


Mientras más se conoce del potencial del “enemigo”, más armas de estrategias cuento.


Para eso, aunque me lleve algún tiempo, puedo aprender de la “esencia” de ese “enemigo”.


Saber qué lo hace fuerte y qué lo debilita.


¿Cuál es mi propósito y cómo lograrlo?.


¿Cuento con los medios necesarios para lograrlo?.


De no ser así. ¿Puedo procurarme de esos medios, según se presente la situación, para lograrlo?.


Mientras más conozco al “enemigo”, más aprendo de él; y, pensando casi como él, me puedo adelantar, estratégicamente, a sus movimientos.


Y, para que el propósito tenga posibilidades de éxito; debo ver, al “enemigo”, como un digno obstáculo de constante entrenamiento para lograr el propósito.



ADRIANA A. GROSSI
PSICORIENTÓLOGA
05/06/11