lunes, 17 de septiembre de 2012

NO “MORDER”!.








Esta mañana, estaba yo mirando plácidamente por la ventanilla de nuestro transporte hacia el centro. A cierta altura del recorrido, sube una pareja jóven que conozco. La jóven, con cara de muy pocos amigos.
A medida que iban avanzando por el pasillo, la jóven se dio vuelta hacia su marido y le increpó “algo”.
Me puse a pensar que, a veces, podemos estar “enojados” por algo o con alguien y no nos damos cuenta en lo que nos “transformamos” y en cómo nos ven los demás: Una “fiera”. Una “fiera” violenta y una “fiera”… Fea!.
Es ahí, en esas situaciones cuando tendríamos que, previo, reflexionar en cómo reaccionamos-como-una-“fiera”-que-emprendió-su-carrera-agresiva y cómo nos alejamos del equilibrio-de-lo-racional.
Está bien que, en el organismo, es una acumulación de adrenalina, pensamientoscalientesy que, todo eso, ya entró enMarchay puja porsalir”…
EL problema es…
*¿Hacia qué o quién o quienes va direccionado?.
*¿Cuánto “enojo” está en el interior de esa persona, acumulado?.
*¿Es cosa del momento oLa persona ya veníacargadita” “de enojoy seexpresacon lo primero que se le cruza en el camino?.
Ahora bien. Estudiemos un poquito la situación. En este caso, resultó ser esta jóven, da igual pero sirve para la reflexión:
Podemos tener algún “enojo” pero no tenemos ningún derecho de convertir a nadie como “recipiente-de-nuestros-“enojos”. Es una falta de respeto total!.
Si estamosenojados”… Es con los demás oConalgode nosotros mismos y que no queremos o no nos atrevemos a identificar y reconocer?.
¿ Tenemos derecho a “transformarnos” en “fieras” y pensar que todo está “Permitido” y bien?.
Pues no, no está “bien”. No corresponde. No hay excusas!. Y para ninguna edad!.
Si nos fijamos bien, existen especies que se identifican como violentas porNaturaleza; pero, aún siendo sunaturaleza”… “Violenta”… Tienen más conducta en sus vidas.
Es más, si investigamos más sobre esas especies, demuestran una actitud mucho más “medida”, equilibrada que la humana. Se manejan en manada, por así denominarlo. Los humanos, en esa modalidad-llamada-sociedad. Ellos, podrán tener momentos “violentos”… Pero se cuidan como grupo…
Los humanos… ¿También?.
Si se nos considera como el mayor exponente, por inteligentes, por sobre otras especies…
¿Hacemos realmente honor a ese puesto-de-jerarquía-de-especie?.
Entonces, con mayor razón deberíamos, siempre, identificar cuál es la reacción que presentamos ante algo que no nos gusta, que no queremos y que nos “enoja”. Y de qué modo resolveríamos cada detalle para no “transformarnos” en “fieras” que, una vez pasado el “enojo”, se cambia la expresión-acción a la “Modalidad-de-actitud-de-todos-los-día”… Sonreír y pensar que “Aquí, no pasó nada. Fue cosa del momento y ya está”.
No, el transmitir losenojos, del modo y por lo que sea, no tiene justificación. Afecta el entorno, daña a las personas; y, si hablamos o pensamos en elEfecto-mariposa, tambiénafectamoshasta la última y más lejana partícula del Universo.
La parejita en cuestión, estaba sentada justo delante de la puerta del transporte para descenso.
Miré a la jóven, ya más calmada. Levanté un dedo y le dije:

SIN “MORDER”!... QUE RECIÉN, HOY, ES DÍA LUNES!. 
 


ADRIANA GROSSI
17/09/12