lunes, 14 de enero de 2013

SABEMOS... ORIENTARNOS?



La vez pasada, bajé al sótano de la Galería comercial donde estamos y abrí la puerta del pasillo general donde desembocan todas las puertas de los sótanos de las otras oficinas. Cada tanto, me gusta caminar por esos pasillos.
Resulta que la administración de la galería decidió "maquillar" ese sector y, ahora, aunque "prolijo" y "presentable", se ha transformado en un área "indiferente", casi "futurista"!.
Me puse a mirar hacia un lado y otro de los pasillos y me surgió la idea como para presentar esta reflexión en este escrito:






Aunque cuenta con miles de posibilidades de luces y sombras, relieves, distancias comprobables y fáciles, me puse a pensar en cómo nos arreglaríamos para orientarnos en un lugar en el que no contáramos con ningún tipo de referencia que nos pudiera ayudar a orientarnos.
En cuanto a contar con una fuente de luz, solucionaríamos el detalle del espacio-tiempo de un lugar, por más ténue y chiquita que sea esa fuente de luz. Siempre que haya un poco de luz, relajándonos y concentrando nuestra atención y acostumbrando nuestra visión normal: Nuestros ojos... Podremos identificar formas, espacios libres y si hay "algo" o "alguien" de lo que debamos cuidarnos.
Una cosa es participar en un entrenamiento "protegido"; y, otro, muy distinto, a cuando debemos actuar... En "vivo"!.
Ahora bien. En este caso, me estoy refiriendo a la posibilidad de encontrarnos, tal vez, en un lugar construido: Sótanos, conductos subterráneos, depósitos, etc.







Si contamos, como dije anteriormente, con alguna, aunque mínima, fuente de luz...Solucionado!.
Ahora, pasemos a la posibilidad de encontrarnos en  un lugar en que la oscuridad es absoluta:
* Debemos calmarnos.
* Debemos "activar" nuestros hasta "desconocidos" potenciales de nuestros sentidos.
Normalmente, nuestro sentido de la visión tiende a "anular" y "desplazar" a un segundo plano a todos nuestros restantes sentidos.
Con la vista, comemos, tocamos, hasta olemos, etc.
En cierta manera, nos ponemos "vagos" con respecto a los otros sentidos por "cubrir", el de la vista, muchos aspectos de todo lo que se nos presenta y nos rodea.
El ejercicio constante, en la vida, debe ser con todos nuestros sentidos.
Si somos un "todo" individual, debemos "tenernos" alertas en todo y con todas las preciosas "herramientas" de nuestro cuerpo.
ahora bien, debemos practicar el ejercicio de la orientación:
Estamos en un lugar herméticamente cerrado.
Somos nosotros y... Nuestros sentidos para orientarnos.
No sabemos qué hay en el lugar, ni sus dimensiones; si hay obstáculos, etc.
No puedo quedarme paradita y esperar que alguien encienda la luz.
No puedo encender un fósforo o encendedor porque el lugar puede contener recipientes con elementos inflamables.
Si cuento con una linterna, podré ver algo; pero, me expongo a que, si hay alguien, identifique mi posición.
No puedo adelantar mi paso porque no sé si voy a tropezar con algún obstáculo, alto o bajo.
Debo calmarme. Debo "sentir" el lugar.
Debo percibir si hay "algo" que haga "ruido", fuera de los ruidos que puedo provocar con el uniforme, el arma; mi respiración y demás.
Debo concentrarme en "escuchar" las "voces" posibles de mi entorno...
...¿ Y si hay alguien oculto en el lugar?.
Debo estar "quieta" pero a la vez "alerta"... Y dispuesta a actuar según el caso.
Percibimos que estamos solos, nos queremos desplazar...
...¿ Hacia dónde?.
Podemos extender las manos... ¿Es sólo "aire" o nos encontramos con algún relieve, o elemento que podamos identificar?.
¿ De qué material es?. ¿ Plástico?, ¿ Metal?; ¿ Cuero?, ¿Madera?.
¿ Qué temperatura tiene?. ¿ Qué volúmen?.
¿ Puedo desplazarme?.

Hagamos de cuenta que identifico que cuento con cierto espacio para desplazarme. ¿ Hacia dónde voy?. ¿ Tengo alguna posibilidad de que exista alguna vía de escape?.
Me doy cuenta que es un lugar totalmente "cerrado" y debo volver mis pasos para salir de ahí.
¿Puedo volver hacia el lugar donde me encontraba apenas entré?.
¿ Presté atención a los pasos y desplazamientos que realicé como para revertir el recorrido?.
¿Presté atención al tiempo que ocupé en el desplazamiento de avance?.

Una buena herramienta de orientación es desplazarse "retrocediendo" el recorrido, pero no cambiando ni girando el cuerpo para hacerlo.

El cerebro "registra" lo captado hacia una dirección, en este caso, al avanzar; y, si giráramos como para desandar lo recorrido...La desorientación es total porque el cerebro estaría "sumando" recorridos, no "desandándolos"!.

O sea, retroceder de espaldas para que el cerebro permita "retroceder" el recorrido con todos los estímulos, sensaciones que registró.
Si cometemos el error de girar nuestro cuerpo para volver al punto de "orígen" del "entrenamiento"... La desorientación es total!.

Hemos realizado el "regreso" al punto de orígen, encontramos el picaporte de la puerta de entrada, abrimos la misma; salimos y... Ya podemos "respirar"!.
Pero, el ejercicio de "entrenamiento", no queda ahí!:
... Una cosa es la práctica del entrenamiento y, otra y mucho más importante:
... "Fijar" las sensaciones percibidas en la experiencia!.
Somos Seres "sensientes"... Puro "sentidos"!.
Nuestras verdaderas "armas": Nuestros sentidos!.

Por eso, me gustó y me llamó la atención la posibilidad de este ejemplo de las puertas en esos pasillos. Puertas "mudas", pero que en su interior, conectan con diferentes oficinas, como diferentes mundos o tesoros!.






Realmente, deberíamos prestarles mucha mayor atención, para orientarnos en la vida...

...A nuestros sentidos!.


ADRIANA GROSSI
13/01/13