(He tomado
“prestada” esta imagen para “graficar” sobre el tema.)
La mente humana, dispone de múltiples respuestas ante
diferentes situaciones, y…
… Muchas situaciones las experimentan Efectivos, que muy
rara vez puede llegar a conocer alguien civil.
Lo mismo sucede a un profesional en psicología, con
mentalidad y actividad civil, a diferencia de un profesional en psicología que
conoce y comprende la actividad militar.
Existe una brecha muy amplia y el enfoque y tratamiento de
un paciente civil es muy distinto a un paciente militar.
Lo básico es que, ambos tipos de pacientes, son personas que
sienten, temen; a veces comprenden y pueden tener fortaleza para salir de su
situación, pero…
…Cada actividad va llevando, al individuo, a identificar
dònde se mueve, còmo se mueve; què aprende, còmo aprende; los propósitos
individuales de cada elección y còmo la ejecuta.
Un paciente civil, por desgaste, mala alimentación y hasta
falta de información, puede experimentar diferentes tipos de estrès y, todo
estrès… Deja secuelas.
Un paciente militar, suele ser asignado a Misiones donde las
geografías escapan de su común conocimiento; la etnia diferente, los olores;
los sonidos de otros idiomas y el aislamiento psicológico que provoca; los
climas, la forzada e ”inquieta” adaptación…
… y… Sin olvidar que se suele estar en territorio…
“Hostil”….
… Tratar de “concentrarse” en lo que debe realizar. La
constante sobre-exigencia de tantos “cambios-sorpresas” que, muchas veces,
cuesta “digerir”…
… Descubrir que las instrucciones que se aprendieron en la
Fuerza, con tiempo, dedicación y mucho entrenamiento, esa nueva situación, le
obliga a “expandir” sus sentidos y, algo màs que importante; El instinto de
conservación tanto para su persona como para los integrantes de la Misiòn,
pero…
… En màs de una ocasión, se encuentra que no està en una
pràctica de tiro; y no sòlo debe tirar, sino, que hay quienes también tiran y
responden al fuego. Que hay heridos, también muertos; y que hay imágenes,
sonidos, olores que “impregnan” la memoria. En plena acción, todo parece una
sucesión de situaciones que llevan a la acción. El estar alerta, las òrdenes…
La Misiòn…
… Cumplido el plazo, y después del resultado de la Misiòn…
… A casa!.
… ¿A casa?.
… ¿Cuàl casa?...
… ¿La que se dejó, por cierto tiempo, para cumplir con una
Misiòn, o…
… Esa nueva “extraña” casa, que se lleva a todos lados, en
el subconsciente; donde suele creerse que està todo “olvidado” y “tranquilo” y
que se vuelve a la “normalidad”?.
… En esa “nueva” casa del subconsciente, es donde están
“guardaditas” pero muy “activas”, las verdaderas “batallas” personales…
… Esas que no figuran, realmente, en los libros publicados
corrientes; porque…
… Estàn “publicados” en el alma, en la vida de cada
Efectivo.
Todas las tensiones acumuladas, todo lo vivido, están, son y
se llevan a todos lados…
… En un principio, se puede pensar que se puede dominar;
pero, a medida que pasa el “tiempo-de-no-acciòn”,
las secuelas se hacen presentes y, aunque se quiera, no se pueden ocultar…
… Ya publiquè, en otro escrito que, el mejor test, es la observación…
Bueno, ahora agrego
que hay que tener la intuición, el “olfato” adiestrado para que, el profesional
en psicología, capte con un sòlo vistazo las distintas “profundidades” de “daño”
que, en ese Efectivo, las cosas no están bien.
ADRIANA GROSSI
06/10/2018