CONTACTO VISUAL

   Màs de una vez, deberìamos tener en cuenta còmo hacemos contacto visual con alguien que nos puede servir para identificar detalles para una Misiòn.
   Màs de una vez...
   ... ¿Lo hacemos con... "Tacto"?
   Està demostrado que, una mirada, es como un "imàn" que atrae la atenciòn de quien es "observado".
   Se hace una "conexiòn" y, a veces... "Irreparable"!.
   Es ahì cuando debemos definir què buscamos, què queremos lograr con ese contacto visual.
   Aquì no me refiero a mirar a una persona para salir a bailar!.
   Estamos tratando de un propòsito para "algo" que sea ùtil para la Misiòn!.
   Los hay de diferentes modos y "profundidades":

   * Està el contacto visual "furtivo", tal vez, simulando un "barrido-de-escena" para identificar un cuadro de posibilidades.

     * Espacio fìsico donde me encuentro y sus dimensiones.
     * Si es un espacio "abierto" y cuàntos hay presentes.
     * Si es en espacio "cerrado", un salòn, oficina; una estaciòn de tren, de òmnibus o aeropuerto.
     * Cuàles son las posibles vìas de "escape" tanto para quien es "observado" y/o para ganar "distancia" una vez identificada la situaciòn.
     * Si paso desapercibida entre los presentes o me convierto en la "mosca-blanca-que-atrae-la-atenciòn". Hay momentos y lugares en los que es preferible que se encargue otro Efectivo que se "mimetice" mejor para el propòsito.

   * Està el contacto visual que "delata" la intenciòn de quien "observa" y pone en sobreaviso a quien es "observado" y, el propòsito, debe ser inmediatamente abortado.

   * Existe, segùn la persona que "observa" y la intensidad del propòsito, o la urgencia de definiciòn de la Misiòn y, el contacto visual, es totalmente directo, ya como diciendo:
... "Portàte bien o...Vamos a "Charlar" hasta que me cuentes còmo està tu abuelita"!.

   Y asì, como dije, existen infinitas formas, intensiones y "profundidades" en el interesante ejercicio del...

... Contacto visual.
  
                                         ADRIANA GROSSI
                                            28/09/12

MEJOR…DOS!.

Es sabido que, en todo pelotón que va a alguna Misión, cuenta con el Superior al Mando; quien le sigue en Grado; un médico, un efectivo encargado de Comunicaciones; Ingenieros según el caso… Y así en orden descendente los siguientes integrantes de dicho pelotón.

Todos somos importantes en todo lo que hagamos y nos toque hacer!.

Es más, la importancia de lograr integración total del pelotón para que, cada uno, se apoye y apoye en esa hermosa “masa” compacta y armónica de efectivos para lograr esa Misión.

Ahora bien:

Estamos preparados para llevar una Misión, a buen término, según lo estipulado, pero…

Hay un “detalle” más que importante a tener en cuenta:

¿ Por qué ese “descuido” eterno de que, justamente, Efectivos con actividades claves, por sus Grados y Especialidades, que son tan “identificables” a ojos vista, se transforman en el “deleite” de francotiradores y de cualquier Efectivo “enemigo” que se encuentre a tiro…?.

Una táctica muy conocida es:

…” Destruye los “Mandos” y “desestabilizarás” al grupo…”.

Y suele ser así.

Está bien que, por “urgencia” y/o falta de Efectivos específicos en su especialidad, se cuenta con uno de cada una para preparar una Misión; pero, éstos, al ser inmediatamente “detectables”, pueden darse malos resultados.

Si los integrantes de ese pelotón, se supone que ya se conocen entre ellos, no sería necesario presentar, tan a la vista, las Identificaciones. Los exponen, en primera línea de táctica de “desmembramiento” de Grupo por parte del “Enemigo”.

Bueno sería contar con dos “Unidades-de-especialidades-específicas”; por sí, llegado el caso que abaten a alguno, inmediatamente el pelotón cuenta con ese “relevo” y continúa con la Misión.

Además, hay que tener en cuenta que, el “enemigo”, hasta el más “simple”; sabe que, abatiendo Efectivos claves, desestabiliza moralmente al resto del Grupo.

Por eso, de ser posible y contar con bastantes Efectivos especializados…

…Ante una Misión…

…Según los Efectivos que contemos de cada especialidad…

Mejor… Que sean dos!.

ADRIANA GROSSI

25/09/12

Y, EN IDIOMAS… ¿CÓMO ANDAMOS?.

Tenemos una Misión, en un país “diferente” al “Mundo” que conocemos.

Hagamos de cuenta que hemos tenido tiempo físico para prepararnos:

• Estudio de esa “geografía”.
• Fotos satelitales donde podremos identificar puntos estratégicos.
• Hemos estudiado cartografía para identificar posibles distancias y medios para cubrir esas áreas.
• Nos hemos aprovisionado de “pertrechos” considerados necesarios como para lograr el propósito establecido.
• Hemos “estudiado” la idiosincracia de los habitantes del lugar.
• Hemos conseguido a una persona que conozca el idioma que maneja la gente de ese lugar.

Pero…

Ese “intérprete”, se convierte en algo así como a alguien a quien hay que cuidar de que hasta se resfríe y que… No le pase “nada”!.

Todos estaríamos condicionados por esa persona tipo “Santo Grial”. Y que, si por desgracia, en un mínimo descuido, lo abaten: Todo el pelotón

queda a “oscuras” en cuanto a interpretación y comunicación con el medio “especial” con el que deberán moverse en la Misión.

O sea:

Incomunicación, gran desventaja para identificar qué está pasando a nuestro alrededor.

No, no sólo sería estar presentes en un medio geográfico-físico “extraño”.

Es estar “peligrosamente” aislados en toda la estrategia militar!.

Si debemos ir en Misión a un lugar “desconocido” a nuestro “normal” entrenamiento y costumbre, muy bueno es no contar con un solo y único intérprete!.

No somos únicos!.

Bueno es enviar, “ambientado” a la zona a investigar, previamente a la “visita”; a un efectivo, o a varios, para captar e identificar el idioma local, sus modismos; señas, expresiones de su sistema coloquial de “comunicación”.

O sea… El importante ejercicio de “educar” el oído!.

Que sepamos que, si hay una “emergencia” local, podamos identificar todo eso y no quedarnos con la indulgente idea de que, esos gritos, son porque nos están ofreciendo sus frutas y verduras!.

El “desconocimiento” de un idioma, dialecto o lo que sea, la expresión coloquial de los habitantes del lugar al que estamos designados en Misión, puede llevarnos a la temprana e inesperada derrota!.

Por eso, para cada “Incursión”, pregunto:

Y, en idiomas… ¿Cómo andamos?.

ADRIANA GROSSI

25/09/12

¿QUIÉN MIRA A QUIÉN...?

   Sí... Ya sabemos que esta imágen representa la presencia de un francotirador con señal de combate cercano, con las manos.

   Pero la idea es que centremos la atención al acto de "mirar". Captar con nuestros ojos detalles que nos interesan captar y, además, el conjunto del entorno.

   Según nuestra intención, "focalizaremos" mejor nuestros sentidos por sobre un conjunto de estímulos visuales.

   Deberíamos acentuar el entrenamiento de todos nuestros sentidos para confirmar y fijar mayor cantidad de datos que nos sirvan para nuestros propósitos.

   Todo entrenamiento nos enriquece "acrecentando" nuestra capacidad de percepciones...

... En todo momento y en todo lugar!.

   En la vida, no es sólo el hecho de "mirar" algo o a alguien, como una secuencia de "barrido", captar el conjunto de lo "mirado" y... A otra cosa!.

   Está bien que, el subconsciente, se encarga de acumular todo tipo de detalles que van a conformar información; pero, lo importante es qué hacemos con nuestra capacidad consciente para captar e identificar algo de importancia.

   Una vez, ví un programa en TV, donde unos soldados estaban asignados para estar presentes en un poblado en Medio Oriente.

   Resulta que habían pasado por un lugar y, al regresar, encuentran que había una especie de sillón de pequeño formato, algo viejo, como que alguien había desechado.

   Algunos soldados pasaron, ignorándolo,  como un elemento más del "paisaje".

   En un momento, un Superior, notó la diferencia y sospechó que había "algo" fuera de lo "común". Cuando quiso acordar ya se había acercado, al sillón, un soldado; y, cuando el Superior quiso darle orden de alejarse... Ya era tarde: El soldado explotó por los aires y sólo quedó su borceguí en el lugar.

   Está bien que, a veces, no se cuenta con tiempo suficiente como para prepararse, con más profundidad, antes de una Misión.

   Pues bien, ya sobre la marcha, tendremos que poner en "funcionamiento" todas nuestras capacidades para, una vez llegados al lugar asignado, poder captar e identificar todos  los más detalles posibles para tener referencias de todo el "panorama" de donde tendremos que estar y movernos acorde a lo que se nos presenta.

   Sí. Llegamos, "miramos"; nos "asentamos" si la situación lo exige y tomamos referencias y tratamos de adaptarnos a la situación como se nos presenta.

   Pero, solemos "olvidar" algo importante:

   La gente del lugar... También nos "mira"!.

   "Mira" cómo llegamos, qué hacemos; cómo nos comportamos, cuántos somos. Con qué contamos como refuerzos propios y si disponemos de contacto y refuerzo de otro u otros batallones.

    Nos "miran" nuestras "debilidades", lo cual y más importante es que no conocemos casi nada del lugar.

    Nos "miran" y nos "miden" para ver hasta dónde somos "fuertes" y hasta dónde podemos llegar.

   Distinto es si disponemos de medios para asentar nuestro propio "alojamiento" o si nos tenemos que instalar en una zona edilicia del lugar.

   Es más, nada más "peligroso" que tomar contacto con los habitantes del lugar para menesteres en el "asentamiento".

   Tanto peor... Nos "miran" y con "permiso-de-los-visitantes"... Desde "adentro"!.

    Si no prestamos atención a la conducta de esos habitantes en un primer intento, cuando recién "llegamos", no vamos a poder tener "parámetros" como para poder captar alguna "irregularidad" en su comportamiento; todo eso que nos pueda ayudar, en algún momento, para identificar si está pasando "algo" que nos puede reportar algún ataque y, tal vez, posterior "desastre"!.

   SÍ, podemos "mirar" cuando llegamos a un lugar asignado; pero, no olvidemos algo "latente" y más importante:

   "Ellos", los del lugar... También... "Miran"!.

 

                                         ADRIANA GROSSI

                                              22/09/12

ESCUCHAR…

ESCUCHAR: “Es un verbo que hace referencia a la acción de poner atención en algo que es captado por el sentido de la audición”.

 

   Me puse a pensar en què puntos tendrìa en cuenta en cuanto a "Escuchar":

 

 



 



¿ En qué medio me estoy moviendo?. ¿Ciudad, pueblo; selva, montaña; desierto?.

        ¿ Cuántos tipos de sonidos conozco?

      ¿ En qué grado de tensión me encuentro y hasta dónde identifico mi capacidad de audición?.

  ¿ Conozco mis propios “ruidos”: Respiración, latidos del corazón; el roce de mi uniforme. Mis borceguíes al avanzar sobre grava?, ¿Tierra?; ¿Tal vez una alfombra o piso liso si estoy desplazándome en una casa, buscando algún sospechoso o a algún rehén?.

  ¿ Conozco los sonidos de mis armas?. ¿Su funcionamiento?. ¿Su peso?. ¿Su temperatura?.

      ¿ En qué sonidos me estoy concentrando: En los más próximos, los lejanos; o en los que pienso que están presentes?.

      Si ha habido una explosión cerca de mí, ¿Qué y cómo hago para orientarme y seguir con mi Misión?.

        Por un momento, todo es silencio. Es sospechoso en el lugar. ¿Con qué “escucho” primero: Con mis oídos o con mi intuición?.

      Si yo puedo escuchar diferentes sonidos, para identificar al enemigo; debo tener presente que… Ël, también me puede escuchar.

    ¿Sé cómo reconocer y ubicar los sonidos que emiten, con sus voces, sus armas y sus desplazamientos, de los integrantes de mi grupo?.


    Saber y poder escuchar. Uno de los tantos importantes ejercicios de los sentidos que, más de una vez…Nos pueden salvar!.

 

                                         ADRIANA GROSSI

                                           19/09/12

NO “MORDER”!.

Esta mañana, estaba yo mirando plácidamente por la ventanilla de nuestro transporte hacia el centro. A cierta altura del recorrido, sube una pareja jóven que conozco. La jóven, con cara de muy pocos amigos.

A medida que iban avanzando por el pasillo, la jóven se dio vuelta hacia su marido y le increpó “algo”.

Me puse a pensar que, a veces, podemos estar “enojados” por algo o con alguien y no nos damos cuenta en lo que nos “transformamos” y en cómo nos ven los demás: Una “fiera”. Una “fiera” violenta y una “fiera”… Fea!.

Es ahí, en esas situaciones cuando tendríamos que, previo, reflexionar en cómo reaccionamos-como-una-“fiera”-que-emprendió-su-carrera-agresiva y cómo nos alejamos del equilibrio-de-lo-racional.

Está bien que, en el organismo, es una acumulación de adrenalina, pensamientos “calientes” y que, todo eso, ya entró en “Marcha” y puja por “salir”…

EL problema es…

*¿Hacia qué o quién o quienes va direccionado?.

*¿Cuánto “enojo” está en el interior de esa persona, acumulado?.

*¿Es cosa del momento o… La persona ya venía “cargadita” “de enojo” y se “expresa” con lo primero que se le cruza en el camino?.

Ahora bien. Estudiemos un poquito la situación. En este caso, resultó ser esta jóven, da igual pero sirve para la reflexión:

Podemos tener algún “enojo” pero no tenemos ningún derecho de convertir a nadie como “recipiente-de-nuestros-“enojos”. Es una falta de respeto total!.

Si estamos “enojados”… Es con los demás o… Con “algo” de nosotros mismos y que no queremos o no nos atrevemos a identificar y reconocer?.

…¿ Tenemos derecho a “transformarnos” en “fieras” y pensar que todo está “Permitido” y bien?.

Pues no, no está “bien”. No corresponde. No hay excusas!. Y para ninguna edad!.

Si nos fijamos bien, existen especies que se identifican como violentas por “Naturaleza”; pero, aún siendo su “naturaleza”… “Violenta”… Tienen más conducta en sus vidas.

Es más, si investigamos más sobre esas especies, demuestran una actitud mucho más “medida”, equilibrada que la humana. Se manejan en manada, por así denominarlo. Los humanos, en esa modalidad-llamada-sociedad. Ellos, podrán tener momentos “violentos”… Pero se cuidan como grupo…

… Los humanos… ¿También?.

Si se nos considera como el mayor exponente, por inteligentes, por sobre otras especies…

¿Hacemos realmente honor a ese puesto-de-jerarquía-de-especie?.

Entonces, con mayor razón deberíamos, siempre, identificar cuál es la reacción que presentamos ante algo que no nos gusta, que no queremos y que nos “enoja”. Y de qué modo resolveríamos cada detalle para no “transformarnos” en “fieras” que, una vez pasado el “enojo”, se cambia la expresión-acción a la “Modalidad-de-actitud-de-todos-los-día”… Sonreír y pensar que “Aquí, no pasó nada. Fue cosa del momento y ya está”.

No, el transmitir los “enojos”, del modo y por lo que sea, no tiene justificación. Afecta el entorno, daña a las personas; y, si hablamos o pensamos en el “Efecto-mariposa”, también “afectamos” hasta la última y más lejana partícula del Universo.

La parejita en cuestión, estaba sentada justo delante de la puerta del transporte para descenso.

… Miré a la jóven, ya más calmada. Levanté un dedo y le dije:

“SIN “MORDER”!... QUE RECIÉN, HOY, ES DÍA LUNES!. 
 

ADRIANA GROSSI

17/09/12