Es común que, muchas personas, aún con posibilidades de mejorar sus situaciones, se nieguen a todo ante la posibilidad de esas mejoras porque significan “Eso” tan temido: CAMBIOS!.
Cambiar de actitud mental ante la
posibilidad de recorrer y, tal vez, “afincarse” en otra geografía.
Los eternos temores al cambio…
Muchas personas, he observado, se aferran a
una cierta geografía y, aunque las condiciones no se les dé agradable, buscan
justificar su ¿Convencimiento?, diciendo: “Yo soy de tal lugar”!.
¿Lo son?.
NO!.
Hagamos de cuenta que tenemos a una
persona, en pequeño formato, la tomamos por debajo de sus brazos y la
“trasladamos” a otra geografía; va a llegar un momento en que, esa persona,
pasado un tiempo, llegará a decir, y en esa nueva geografía: “Soy de aquí”!.
¿Qué pasó?.
Pasó que esa persona tomó en cuenta nuevas
referencias, de ese nuevo lugar, y comprendió y aceptó ese nuevo lugar.
Pues bien:
Realmente solemos decir que somos de un
cierto lugar porque tenemos y aceptamos referencias de ese lugar.
Sólo basta identificar los beneficios, las
“gratitudes” de ese nuevo lugar y… Todo bien!.
Además, cambiando de enfoques en nuestra
vida, crecemos, conocemos; nos hacemos grandes porque hemos adquirido la
necesaria amplitud mental como para adaptarnos a los cambios!.
ADRIANA GROSSI
21/08/12
