AJEDREZ DE EMOCIONES

Deseo compartir este ejemplo-reflexión.

Busqué imágenes que hicieran gráfica mi idea.

Un tablero de ajedrez, por sus muchas y diferentes piezas. Y todo redondo que refleje a nuestro planeta.

Ahora bien, se presenta, más de una vez, que nos sentimos solos, abandonados y rodeados de "nada".

Pero esa "nada", o un "todo", siempre, depende de nosotros, de nuestra postura mental; de lo que pensemos y hagamos con nosotros mismos.

 

Muchas veces, pretendemos y nos resignamos a "pertenecer" a un bando o grupo o tipo de personas y creemos que todas las "piezas" funcionan y funcionarán, siempre, como un "conglomerado" compacto que se autoprotege…

… Claro que, a veces, estamos en lugares equivocados, o que nos quitan fuerzas o deseos y renunciamos a manejarnos como individuos.

… Y nos embarcamos en propósitos de otros, nos convencemos y respaldamos todo lo que nos digan; porque… Estamos "perteneciendo"…

Y…

Pasa el tiempo…

… Respondemos al "tablero".

… Muchas veces, no entendemos…

Pero estamos en el "tablero".

Pero, ¿Qué pasa si una bendita vez, detenemos nuestra-marcha-de-tablero y reflexionamos sobre qué tipo de pieza nos gustaría ser?.

… ¿ Peones?. ¿ Alfiles?... ¿ Reyes?.

¿Quién determina qué tipo de pieza es usted?.

Usted mismo!.

Y… ¿ Qué pasa si cada uno de nosotros, descubriendo nuestros infinitos potenciales, decidimos tener nuestro propio "color"?.

¿ No sería diferente en posibilidades y… Hermoso?.


ADRIANA GROSSI

15/11/12