lunes, 11 de febrero de 2013

CAMUFLADO.... IMPREVISTO!.

Resulta que llegamos a una zona prevista para la acción, debemos estudiar el entorno y las posibles actividades del enemigo.

No debemos llamar la atención y necesitamos ganar tiempo para ver qué mejor estrategia aplicar.

Estamos en una zona con cierta vegetación. Comunmente, recurrimos a utilizar elementos que encontremos en la zona como para conseguir un camuflaje que resuelva ese detalle.

Vemos los relieves del terreno, para apostarnos para observar; la vegetación es bastante fácil de conseguir y de aplicar en nuestra indumentaria, pero...

... Esa vegetación, ¿La conozco?. ¿Es irritante?, tal vez... ¿Venenosa?.

... ¿Qué hago?, ¿Me arriesgo?.

... ¿Me fijé si habían insectos?. ¿Tal vez hormigas o algo peor?.

Está bien que, en momentos especiales de una Misión, no vamos a estar revisando la zona para identificar todas esas cosas y mucho más; el punto es útil para la observación y debo cumplir con lo previsto... después, se verá!.

Es bien sabido que, según la Geografía donde debamos movernos, debemos tener conocimientos de lo que representa esa zona y los cuidados y previsiones para realizar dicha tarea.

... No somos "Magos" pero qué bien viene instruirse sobre todo lo que podamos hacer, según lo previsto... Y encontrar... Que no nos lo cuenta nadie!.

En situaciones especiales, diferentes a todo aquello que "absorbimos" durante la instrucción, es cuando nos damos cuenta que tenemos que recurrir a nuestro ingenio para lograr el propósito deseado...

... Depende pura y exclusivamente de nosotros el que podamos salir airosos de cualquier incursión, muchas veces, no prevista pero sí presente!.

¿Qué olor u olores emitimos en nuestro desplazamiento?.

¿Tenemos en cuenta la dirección del viento, si la hay, como para no "declarar" nuestra posición?.

Si me pongo a pensar en este detalle del viento, ¿Me dificulta la posición para la observación?.

No tengo "maquillaje" de camuflaje, debo ocultar mi rostro y manos para mimetizarme con el entorno, ¿A qué recurro?.

Si me cubro con la ramas, ¿Me dificulta la visión?.

Si llego a frotarme esas hojas, para "manchar" mi piel y exhudar un olor... "Local". ¿Y si es muy pronunciado y me delata?. Y... ¿Si su "jugo" es irritante o venenoso?.

Mis movimientos... ¿Se "mimetizan" con el entorno o me convierto en un "bulto" gordo, definido y reconocible e..."Inquieto"?.

Mi mente, ¿Está concentrada en la Misión o estoy pendiente en cómo me siento en esa posición y en ese lugar?.

¿Venzo mis "miedos" o estoy incrementando mis sensaciones?.

... El miedo, y muchos de ellos... Emiten su propio olor...

... Y eso, cualquier depredador lo sabe, hasta ese depredador que en este caso, es el enemigo.

Cuidado, ese enemigo, también "emite" sus miedos, sus tensiones, sus desplazamientos e intensiones.

Nuestra respiración. ¿Agitada o "calmada"?.

Cuando vamos a realizar una observación, son muchos los factores que toman vida...

... Y, nos damos cuenta que debemos valernos por ese "Aquí" y "Ahora" que nos pone a prueba a cada instante.

Por eso y como una propuesta nueva y complementaria de toda instrucción...

... ¿ Cómo resolveríamos, de ser necesario...

... Un camuflado...

... Imprevisto?.



ADRIANA GROSSI

11/02/13

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